sábado, 24 de agosto de 2013

FILOSOFÍA CONTEMPORANEA



    FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA 

                                                                                                                             La filosofía contemporánea es aquella filosofía que se desarrolla en el período actual de la historia de la filosofía accidentas, es decir, que corresponde a la edad contemporánea (  siglos XIX, XX y lo que va del XXI). Por extensión, se llama también con este nombre a la filosofía producida por filósofos que aún están vivos. No debe ser confundida con la filosofía moderna que inició en el Renacimiento y culminó con el fin de la Ilustración (aunque algunos ubican su conclusión en el siglo XIX o hasta entrado el siglo XX). La filosofía contemporánea supone una ruptura conceptual con la filosofía moderna, derivada de la crisis de los valores y las premisas del pensamiento ilustrado. El resultado fue un amplio abanico de corrientes filosóficas, muchas de las cuáles nacieron en franco antagonismo unas con otras y posteriormente fueron conjugadas en nuevas corrientes que asimilaron dicho antagonismo o que trataron de conciliar diferencias.
Son corrientes contemporáneas: el vitalismo, el marxismo el positivismo, el neopositivismo el existencialismo, el estructuralismo el posestructuralismo el posmodernismo, la filosofía analítica entre otras.                                                                                        





CORRIENTES FILOSÓFICAS 


  EL POSITIVISMO


El siglo XIX comenzó con la confrontación entre los idealismos y los materialismos, pero no todas las corrientes filosóficas del siglo pueden reducirse a esa lucha teórica. Una de las corrientes que se situó al margen de la misma fue el positivismo de Auguste Comte., que pretendió organizar la vida social mediante leyes científicas, observables y cuantificables, y que tuvo una importancia decisiva en determinados ambientes. En su aparición intervinieron tanto el hastío producido por la filosofía idealista, como el desarrollo de los medios de producción con la aparición de los movimientos proletarios y el arrollador triunfo de las ciencias. Para este autor, el objetivo de la filosofía no era el de descubrir los límites del entendimiento, ni el de tratar de encontrar un método que le ayudara al hombre a llegar a la verdad. Tampoco le preocupaba establecer el estatuto de las ciencias experimentales, ni buscaba comprender la historia para explicar su mundo. Lo que él pretendió con su filosofía fue salvar a Francia y a Europa de la anarquía en que las había sumido la Revolución francesa y reinstaurar el orden. Para conseguirlo propuso la «reforma intelectual de la humanidad», que, en su opinión, pasaba fundamentalmente por una doble realización que pretendió llevar a cabo y que en conjunto recibe el nombre de filosofía positiva: La organización de las ciencias existentes de manera que su conocimiento no llevara a la especialización, sino a la construcción de una nueva ciencia, la sociología, que estudiara los fenómenos sociales con el mismo grado de positividad con el que las restantes ciencias estudian sus objetos. La creación de una nueva religión sin Dios, la religión de la humanidad, para que es acreencia común uniera afectivamente a los miembros de la sociedad, ya que, en caso contrario, la solidaridad entre sus miembros sería imposible. Para los pensadores positivistas que siguieron a Comte., únicamente es fecundo el conocimiento de los hechos – no puede haber conocimiento de naturalezas o esencias – y el prototipo de certeza lo proporcionan las ciencias experimentales. El espíritu humano sólo evita el verbalismo o el error si se mantiene en contacto continuo con la experiencia y renuncia a todo a priori.




LOS ANTIINTELECTUALISMOS


Además, al finalizar el siglo, surgieron con fuerza en la filosofía europea corrientes vitalistas e historicistas que situaron ante la reflexión filosófica ante nuevos saberes, nuevas disciplinas y, sobre todo, nuevos problemas. Con el nombre de historicismo se designa una amplia corriente de pensamiento quese caracterizó por considerar que la historia era la categoría fundamental de la filosofía. Para algunos pensadores, como, por ejemplo, Dilthey, la propiedad básica de la realidad era su carácter histórico, mientras que para otros, Spengler y Toynbee sobre todo, el conocimiento y comprensión de la historia eran las únicas categorías que podían permitirla ser humano valorar el significado de cualquier hecho, acontecimiento o situación. El nombre de vitalismo se reserva para caracterizar a una serie de pensadores que consideraron la vida, en toda su compleja realidad, como el centro de cualquier investigación filosófica. El vitalismo, sobre todo el de Nietzsche, supuso un intento desvariar el rumbo de la tradición filosófica occidental que había pretendido sistematizar y dotar de sentido al conjunto de la experiencia humana desde el ángulo de la razón. 




LA FENOMENOLOGÍA

En el campo estrictamente filosófico apareció, en las primeras décadas del siglo XX, un poderoso movimiento teórico que bajo el lema «hacia las cosas mismas», y con la exigencia de una objetividad cuasi-idealista, propugnó una crítica radical a los excesos del irracionalismo vitalista de finales de siglo. Este movimiento de carácter metodológico y filosófico se denominó fenomenología, porque su punto de partida y de llegada fue el análisis de los «fenómenos de conciencia», de los «objetos de la intencionalidad consciente» que podían y debían ser analizados en su transparente objetividad por el sujeto consciente. Este método, utilizado por Edmund Husserl en sus mejores obras (entre 1900 y1913), fue posteriormente aplicado de modo renovador al análisis de la existencia humana por todo el existencialismo europeo (M. Heidegger, K. Jaspers y J. P. Sartre, entre otros muchos)




LOS NUEVOS MARXISMOS

Mientras tanto, a partir de 1945, el pensamiento marxista, instalado en el poder político desde la Revolución soviética de 1917, comenzó a dar síntomas de revitalización y de autocrítica gracias a distintos pensadores que trataban de aplicar las tesis marxistas a la transformación auténtica de la sociedad, a la verdadera liberación de los seres humanos («los peatones de la historia», «los humanos de carne y hueso»).Georg Lukács, y sobre todo la denominada Escuela de Frankfurt (entre 1923 y1970), que agrupaba a diversos pensadores como M. Horkheimer, T. Adorno, H. Marcusey J. Habermas, fueron, y siguen siendo, la vanguardia de un neomarxismo que aún mantiene viva la llama del materialismo histórico en el panorama filosófico actual. El motivo fundamental por el que los autores de la Escuela de Frankfurt se decidieron a revisar las principales tesis del materialismo histórico y dialéctico fue la necesidad planteada en las sociedades capitalistas norteamericana y europea de un nuevo bagaje conceptual con el que ejercer la crítica de la ideología del neocapitalismo. La dialéctica de la nueva Ilustración que abanderaron.



EL EXISTENCIALISMO

El estallido y las crueldades de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo la barbarie nazi y el lanzamiento de las primeras bombas atómicas contra Japón, fueron un golpe tremendo para la conciencia filosófica de Occidente. La utilización de armas nucleares, cuya potencia destructiva era desconocida, alertó a muchos científicos y técnicos sobre los peligros reales de autodestrucción de toda vida sobre la Tierra. Ello obligó a dirigir de nuevo la mirada hacia la absoluta soledad de la existencia de millones de seres humanos sin libertad y sin posibilidades de vida humana digna. El existencialismo de posguerra, a través de la literatura (sobre todo, de la novela y del teatro), y también del cine, elevó la categoría de «lo absurdo» a concepto universal dela existencia. A. Camus, J. P. Sartre y E. Ionesco plasmaron en sus obras el absurdo existencial y la angustia del europeo de su época. 








FILOSOFÍA MODERNA





FILOSOFÍA MODERNA

La filosofía moderna abarca los comienzos del renacimiento y la reforma protestante hasta los últimos años del siglo XX. Después de XV siglos de filosofar acerca de cuestiones teológicas, surge un espíritu de reacción de protesta en contra de la postura tradicional que había adoptado la filosofía. Se considera René Descartes, padre de esta filosofía, pues su genio lo condujo a la creación de una nueva ciencia matemática la geometría analítica y llego a la conclusión de que para evitar el error no basta la inteligencia, sino que hay que aplicarla adecuadamente, es decir requiere de un método.
Debemos advertir que llamó filosofía moderna NO a lo que comienza con la historia moderna ( que tiene su punto de partida en la toma de Constantinopla por los turcos). Sino que se considera filosofía moderna a lo que comienza con Descartes. Lo característico de la filosofía moderna desde Descartes hasta Husserl y todavía es seguida por muchos filósofos, es que cambiaron el punto de partida de la filosofía y en vez de ser el punto de partida la consideración del mundo comenzaron por la consideración del conocimiento del mundo, que no es lo mismo.




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EL HUMANISMO



DEFINICIÓN:

Humanismo, en filosofía, actitud que hace hincapié en la dignidad y el valor de la persona.
Conjunto de ideas que expresaban el respeto hacia la dignidad humana. Se preocupa por su bienestar del hombre y su desarrollo multilateral, creando situaciones de vida favorable para el ser humano.
Cultivo o conocimiento de las letras humanas.
Movimiento renacentista que propugna el retorno a la cultura grecolatina como medio de restaurar los valores humanos.
Doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos.

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  1. PRINCIPIO BÁSICO DEL HUMANISMO
Uno de sus principios básicos es que las personas son seres racionales que poseen en sí mismas capacidad para hallar la verdad y practicar el bien. El término humanismo se usa con gran frecuencia para describir el movimiento literario y cultural que se extendió por Europa durante los siglos XIV y XV. Este renacimiento de los estudios griegos y romanos subrayaba el valor que tiene lo clásico por sí mismo, más que por su importancia en el marco del cristianismo.




  1. REPRESENTANTES DEL  HUMANISMO

   
3.1 MIGUEL DE MONTAIGINE. (1533-1592)

    3.1.1  Pensamiento filosófico
Parte del escepticismo. Que el hombre tiene derecho a dudar. Somete a la duda a los dogmas de la religión católica y al concepto cristiano de Dios.
Sostiene que el hombre no debe esperar pasivamente la felicidad que la religión le promete a los cielos; si no que tiene derecho a aspirar la felicidad en el mundo terrenal.


JEAN PAUL SARTRE

Existencialismo es un Humanismo” expresa su propósito de establecer el reino de los valores humanos aparte del reino material, de igual manera señala la necesidad de una verdad absoluta como fundamento de toda verdad.El tema básico del humanismo existencia lista es la precedencia de la existencia sobre la esencia, rechazando la existencia de Dios y de la naturaleza humana.




EL RACIONALISMO

 Concuerda todavía con la Escolástica en su afán de sistematizar; también la problemática es sustancialmente idéntica, pero se agudiza la oposición entre la esfera de los subjetivo y lo objetivo, entre la Res cogitans y la Res extensa. Concertar las dos será el gran problema del Idealismo Alemán.
El Racionalismo organiza la concuerda del conocimiento en sistemas que parten de principios a priori sin tener en cuenta la realidad concreta, todo es mirado desde el punto de vista de su racionalidad con descuido de la fáctico. Es en este aspecto del apriorismo del conocimiento en el que más profundiza el racionalismo. Y a pesar de sus yerros y exageraciones realiza un aporte considerable a la filosofía.








EL EMPIRISMO

Es la corriente totalmente opuesta al racionalismo y representa la ruptura total con la tradición  metafísica platónica - aristotélica de la Escolástica. Ahí está la verdadera revolución del pensamiento moderno; el empirismo no puede hacer metafísica pues para él no cuentan las verdades inmutables y eternas; mientras que para el racionalismo la experiencia sensible no es sino la material del conocimiento (científico), esto es su punto de partida y dicho conocimiento se perfecciona únicamente en la esfera de la inteligencia, para los empiristas la experiencia lo es todo, y como ha de estar siempre abierta a nuevas observaciones no pueden existir verdades inmutables y eternas.








IDEALISMO TRASCENDENTAL DE KANT

Idealismo: teoría de la realidad y del conocimiento que atribuye un papel clave a la mente en la estructura del mundo percibido. A lo largo de la historia de la filosofía se pueden distinguir diferentes aplicaciones y definiciones. En su forma más radical y, muchas veces rechazada, es equivalente al solipsismo, un punto de vista que afirma que la realidad se deriva de la actividad de la propia mente y que nada existe fuera de uno mismo.

El conocimiento trascendental: El conocimiento no se puede explicar solo por la interpretación del ser como trascendental-, es menester hacer una teoría trascendental del conocimiento, y este conocimiento será el puente entre el yo y las cosas. 


 LA CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA

Kant escribe su crítica como una propedéutica o preparación a la metafísica, entendida como conocimiento filosófico a priori. Tiene que determinar las posibilidades del conocimiento y el fundamento de su validez. Este es el problema general.

A) Los Juicios:

El conocimiento puede ser a priori o a posteriori. El primero es el que no funda su validez en la experiencia; el segundo es el que deriva de ella. Este ultimo no puede ser universal ni necesario; por tanto, la ciencia requiere un saber a priori, que no este limitado por la contingencias de la experiencia aquí y ahora. Kant encuentra varios tipos de conocimiento a priori: la matemática, la física, la metafísica tradicional, que pretenden conocer sus tres objetos, al hombre, Edmundo y dios. 






 LA FILOSOFÍA MEDIEVAL




 LA ESCOLÁSTICA:


Muchos autores la consideran como un desarrollo después de la filosofía patrística. El cristianismo desde sus inicios tuvo la preocupación de compaginar sus enseñanzas con la filosofía griega.
La penetración del cristianismo fue cada vez mayor y más fuerte y muchas formulaciones de la filosofía griega sirvieron como base racional explicativas a las ideas cristianas. Esto produjo una reformulación de estas por parte de los autores cristianos a la luz de los datos que aportaba la revelación, al mismo tiempo que una nueva visión del papel de la filosofía.
La revelación ponía al alcance del hombre la verdad. No se trataba ya de buscar la verdad, sino de hacer razonable la fe. Pero el problema era como entender el servicio de la fe que podía hacer la filosofía. Por eso las relaciones fe-razón es uno de los problemas más característicos y conflictivos de esta época, en las que se adoptan las más variadas ideas.
En general todo tienden a reconocer la autoridad de los filósofos griegos y por esto predomina el deseo y el esfuerzo de compaginar la verdad filosófica de Aristóteles y la verdad de la Revelación.



     CRISIS DE LA ESCOLÁSTICA


Sin embargo, los autores cristianos del siglo XV son menos optimistas respecto a las buenas relaciones y posibilidades fe-razón y consideran como injerencias mutuas los apoyos que decían prestarse.
Como consecuencia de esto, contribuyen a una visión más autónoma del mundo y a la consideración de este como un campo propio de la investigación racional. La filosofía comienza a ser orientada a problemas más al alcance de la mano que a lo religioso. Así ponen las bases y se apuntan los caminos que seguirá la Edad Moderna.
Guillermo de Ockham pone las bases de una filosofía más empírica que contribuye de manera muy importante al nacimiento de la ciencia moderna.
La escolástica y el tomismo, amparadas en la autoridad universal de la Iglesia Católica, han ejercido una gran influencia en la cultura. Como corriente de pensamiento actualizada llega a nuestros días con la neo escolástica
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FILOSOFÍA ESCOLÁSTICA


Después de analizar el contexto histórico de la escolástica vamos a entrar en lleno a lo que se conoce como filosofía escolástica.
La palabra escolástica proviene del latín “schola” que significa escuela. En sus inicios se usaba para designar el saber cultivado en la escuela medieval y enseñada bajo la dirección de un maestro. Más tarde era usado para designar la materia enseñada y el método empleado en la enseñanza de esa materia en las escuelas.
Está en su significado etimológico no expresa ninguna corriente de pensamiento específico, sino a la enseñanza que en la Edad Medía se practicaba en las escuelas monacales, episcopales o palatinas. Por esta razón a dicho término hay que añadirle otros calificativos que le den el sentido genérico.


APORTES FIOSÓFICOS DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL
3.1. APORTES DEL CRISTIANISMO
Las escuelas helenísticas, como ya vimos, se ubican en el tercer periodo de la filosofía griega (siglo III a. C. a siglo III d. C). A la mitad de este periodo aparece el cristianismo. No podemos decir que éste haya tenido una preocu­pación filosófica central, porque nunca se presentó como un movimiento fi­losófico que pretendiera investigar y demostrar afirmaciones con bases científicas y razonadas. Es una religión y un sistema de vida que propone Cristo como modelo a seguir.
Los contenidos doctrinal es del cristianismo influyeron fuertemente en todos los filósofos occidentales, quienes, a partir del nacimiento de la nue­va religión, han tratado de dar forma a un sistema filosófico. Los conceptos más revolucionarios que el cristianismo aporta son el de la creación y la mo­ral del amor.
De acuerdo con el primero, el mundo material es el efecto de un acto creador de Dios, quien lo puso en la existencia sacándolo de la nada. Antes de la creación lo único que existía era Dios. Todos los seres del mundo son contingentes y temporales; Dios, en cambio, es un ser necesario y eterno.
En el campo de la moral los imperativos fundamentales son el amor a Dios y el amor al prójimo. La conducta humana es buena cuando, en su re­lación con Dios o con el hombre, el móvil es el amor. Si una persona hace el bien a otra porque, actuando así, obtendrá cierto beneficio, entonces esa conducta no es valiosa moralmente.
En los seis primeros siglos de nuestra era hubo un grupo de pensadores que se dedicaron a la defensa racional de las enseñanzas del cristianismo. A este grupo se le conoce como La Patrística y a sus miembros se les llama los pa­dres de la Iglesia. Se les dio este nombre porque con su exposición y defensa de la fe se convirtieron en padres espirituales de todos los afiliados a la reli­gión cristiana.

3.2. APORTES FILOSÓFICOS MÁS RESALTANTES DE LA PATRÍSTICA Y LA ESCOLÁSTICA


3.2.1. AGUSTÍN DE HIPONA (354 – 430).
San Agustín estaba dotado de una gran imaginación y de una extraordinaria inteligencia. Se destacó en el estudio de las letras. Mostró un gran interés hacia la literatura, especialmente la griega clásica y poseía gran olocuencia, . Durante sus años de estudiante en Cartago desarrolló una irresistible atracción hacia el teatro Al mismo tiempo, gustaba en gran medida de recibir halagos y la fama, que encontró fácilmente en aquellos primeros años de su juventud. Allí mismo en Cartago se destacó por su genio retorico y sobresalió en concursos poéticos y certámenes públicos. 

Ø  RAZÓN Y FE
San Agustín comienza la búsqueda de la verdad de una manera casi desesperada. Ya a los diecinueve años se pasó al racionalismo y rechazó la fe en nombre de la razón. Sin embargo, poco a poco va descubriendo que la razón y la fe no se oponen, sino que su relación es de colaboración. La fe es un modo de pensar asintiendo, si no existiese el pensamiento, no existiría la fe. Por eso la inteligencia es la recompensa de la fe. La fe y la razón son dos campos que necesitan ser equilibrados y complementados.



Ø  FILOSOFÍA

La mente humana está en relación con las realidades inteligibles e inmutables. Con este principio demuestra la existencia de Dios, prueba la espiritualidad del alma y su inmortalidad y además da una explicación psicológica de la Trinidad.
El segundo principio podemos enunciarlo así: todo bien o es bien por su misma naturaleza y esencia, o es bien por participación; en el primer caso es el Bien sumo, en el segundo caso es un bien limitado. Esta participación puede ser: la participación del ser, de la verdad y del amor.
En cuanto a la inmutabilidad, el ser verdadero, genuino y auténtico es sólo el ser inmutable. No existe de alguna forma o en cierta medida, sino que es el Ser. Este principio vale para distinguir al ser por esencia del ser por participación.


Ø  DIOS Y EL HOMBRE

La filosofía agustiniana se centra en dos temas esenciales: Dios y el hombre.
Dios. Para llegar de la mente a Dios primero tenemos que preguntar al mundo, después volverse hacia uno mismo y por último trascenderse. El mundo responde que él ha sido creado y el itinerario continua; se procede a la ascensión interior, y el hombre se reconoce a sí mismo intuyéndose como ser existente, pensante y amante. Puede por ello ascender a Dios por tres vías: la vía del ser, de la verdad y del amor. Se trata de trascenderse a uno mismo, de poner nuestros pasos "allí donde la luz de la razón se enciende". Ahora bien, llegaremos a un Dios incomprensible, inefable. Este Dios es el ser sumo, la primera verdad y el eterno amor.
El hombre. Agustín explora su misterio, su naturaleza, su espiritualidad y su libertad. Es un grande profundum y una magna quaestio.
El compuesto humano está formado por el cuerpo y el espíritu. A pesar de lo que se dice de él, superó el espiritualismo helénico. La cárcel del alma no es el cuerpo humano, sino el cuerpo corruptible; el alma no puede ser sin él dichosa. Ésta fue creada de la nada.


3.2.2. ESCOTO ERIÚGENA, JUAN (C. 815-C. 877).
Es el creador del primer gran sistema filosófico de la edad media. Al parecer era descendiente de escoceses pero, como ya se ha dicho, debió nacer en Irlanda como así lo indica el uso del seudónimo Johannes Ierugena o Eriúgena (que quiere decir "nacido en Irlanda"). En torno al 847 Carlos I, rey de Francia, le nombra supervisor de la escuela de la corte y le encarga que traduzca al latín las obras del neoplatónico Dionisio el Areopagita. Eriúgena, que no quiso someter sus obras al control de la censura, entró en conflicto con el papa Nicolás I. El rey Carlos le prestó su apoyo, aunque tuvo que vivir recluido en la corte hasta la muerte del monarca en 877. Los concilios de Valence (855), Langres (859) y Vercelli (1050) condenaron el tratado De Divina Praedestinatione (Sobre la predestinación divina, 851), que defiende la creencia de Hincmar, arzobispo de Reims, sobre el destino final de los individuos en el sentido de que éste no depende de Dios de una forma absoluta, ya que la voluntad también tiene algo que decir sobre la salvación o la condenación. Por otra parte, Eriúgena afirma también en sus escritos que no existe nada semejante a la condenación como se cree conforme a la tradición. Todos los seres humanos, afirma, se transformarán por igual en espíritus puros.
En su panteística obra De Divisione Naturae (Sobre la división de la Naturaleza, 865-870), rechaza la creencia cristiana de que el universo fuera creado de la nada. Sostiene más bien que el mundo del espacio y del tiempo es una manifestación de las ideas presentes en el pensamiento de Dios y describe a este dios como el punto más alto de toda la evolución. Eriúgena afirma también que la razón no necesita ser sancionada por la autoridad; más bien al contrario, la razón es en sí misma la base de la autoridad. La obra De Divisione Naturae fue condenada en 1225, en el concilio de Sens, y el papa Honorio III ordenó que se quemara.
Suele creerse que Eriúgena escribió también una obra en la que negaba la presencia de Cristo en la Eucaristía. Aunque algunos de los puntos de vista de Eriúgena pueden considerarse heréticos, es respetado sin embargo por el alcance de su obra y lo más frecuente es que se le considere como uno de los primeros representantes del escolasticismo.

3.2.3. SAN ANSELMO DE CANTORBERY (C. 1033-1109).

Teólogo, filósofo y Doctor de la Iglesia, que propuso una teoría sobre la existencia de Dios que todavía hoy se sigue debatiendo.
Nació en Aosta (norte de Italia) en el seno de una ffamilia acomodada. En 1060 ingresó en el monasterio benedictino de Bec (Normandía), donde era abad el religioso y erudito Lanfranco. Cuando, en 1070, éste fue nombrado arzobispo de Canterbury por el rey de inglaterra Guillermo I el Conquistador, Anselmo le sustituyó al frente del monasterio. Durante estos años alcanzó un gran prestigio por sus conocimientos y piedad, y sus monjes le animaron a que pusiera por escrito las meditaciones en que basaba sus enseñanzas. De esta manera redactó Monologium (1077), en el que, reflejando la influencia de san Agustín de Hipona, presentaba a Dios como el Ser más supremo e investigaba sobre sus atributos. Animado por la acogida que tuvo su obra, continuó con su proyectode comprensión de la búsqueda de fe, concluyendo Proslogium (1078), donde presentaba lo que en el siglo XVIII llegó a conocerse como el argumento ontológico de la existencia de Dios. Sostenía que incluso quienes dudaban de la existencia de Dios habrían de observar cierta comprensión sobre lo que dudaban: es decir, comprenderían a Dios como un ser del que no se puede pensar algo más grande. Puesto que es más grande existir fuera de la mente que sólo en la mente, un escéptico que negara la existencia de Dios estaría incurriendo en una contradicción, ya que estaría afirmando que es posible pensar en algo más grande que en un ser del que nada más grande se puede pensar. De aquí que, por definición, Dios existe.